El Perro que fue el último héroe americano con derecho a visitar la Casa Blanca
El Perro Héroe ha salvado miles de vidas sin siquiera saberlo.
No pretendemos ver la parte política de esta noticia, pero apenas el significado que tienen los animales en la vida humana, específicamente los perros como este, que son los héroes de muchas personas y por obligación dan sus vidas a cambio de la de miles de personas, sin siquiera saberlo. Estos animales son entrenados para defendernos. Los perros merecen todo el respeto, y también la consideración de que aunque algunos son utilizados por las personas como compañía o entretenimiento, otros tienen funciones aún superiores a la de un humano.
Un artículo de el diario El País informa que el último héroe americano es “bello” y “talentoso”. En el subsuelo de una remota residencia en la región siria de Idlib, persiguió por un túnel a Abubaker Al Bagdadi, líder del Estado Islámico (ISIS), el terrorista más buscado por Estados Unidos, hasta que este, acorralado, detonó su chaleco explosivo quitándose la vida. El héroe resultó herido, pero sobrevivió. Su nombre aún no ha sido desclasificado. Se desconoce su edad. Por la documentación gráfica disponible, parece una hembra. Y ya se le ha cursado una invitación a la Casa Blanca, según informa en Twitter la corresponsal de The New York Times Katie Rogers. El presidente quiere conocerlo en persona. O, más exactamente, en perro.
“Lo llaman un K-9”, dijo Trump el domingo en su discurso a la nación, en referencia al término técnico con que se conoce a los efectivos caninos del Ejército. “Yo lo llamo un perro. Un perro bello, un perro talentoso, que resultó herido y fue rescatado”.
Se trata, en concreto, de un pastor belga malinois, raza de canes ágiles e inteligentes, habitual entre los animales adiestrados por las fuerzas de seguridad. Así se ha apresurado a confirmarlo el Club Estadounidense de Pastores Belgas Malinois. De la misma raza era Cairo, el perro que intervino en el ataque que acabó con la vida de Osama bin Laden en 2011. También entonces, la identidad del perro despertó una curiosidad aún mayor que la de los 80 comandos que participaron en la operación.
